La Bóveda se prepara para el otoño con novedades y los platos deliciosos que Candela González, la soñadora y creadora de este lugar, trajo a Mallorca hace treinta años. Esta esquina de la Lonja, antigua herrería de caballos, conserva el alma de hace tres décadas y en su cocina se mezclan los aromas de la comida cocinada a fuego lento, como la hacían las abuelas.

En La Bóveda hay buenos vinos, buenos postres y unos platos espectaculares. El otoño se inicia con una novedad: calamar en su tinta con arroz. Verónica Ortega, propietaria y segunda generación en el negocio, explica algunos de los secretos para que la cocina del restaurante esté tan solicitada.

Platos que se cocinan despacio y con cariño

El calamar en su tinta es una de las estrellas de la temporada. En La Bóveda lo preparan con la base de un sofrito de cebolla y zanahoria al que se añade la tinta del calamar. La salsa resultante se pasa por el chino para acabar a fuego muy lento mezclada con el calamar. El plato se acompaña de arroz hervido blanco, la mejor opción para disfrutar de la deliciosa salsa y del sabor del calamar.

El calamar en su tinta es una de las estrellas de temporada

El Bacalao, uno de los reyes de la cocina en La Bóveda

El bacalao al pil pil, es otra obra de arte para el paladar. Candelas González y sus hijas le dedican mucho tiempo, ya que cuando los ajos y las guindillas están bien sofritos, los dejan templar y luego añaden el bacalao. El secreto en este caso es darle vueltas poco a poco en una cazuela de barro para que el pescado saque la gelatina y quede al pil pil.

El secreto en este caso es darle vueltas poco a poco en una cazuela de barro para que el pescado saque la gelatina

Otra opción para degustar este pescado es hacerlo a la vizcaína. En esta receta, también casera, el pimiento rojo y la cebolla se unen en una salsa en la que se añade pimiento morrón. Cuando ésta está terminada, se añade el bacalao con pimientos rojos en tiras y ajos sofritos. La baja temperatura a la que se cocina hace su magia una vez más.

Pimientos del piquillo rellenos, pequeños pastelitos salados

Uno de los platos que más trabajo da en la cocina, pero que vale la pena por su sabor espectacular, son los pimientos del piquillo rellenos, de bacalao o de carne. Se rebozan en harina y huevo y se fríen uno a uno. “Cuando están recién fritos” dice Verónica Ortega con una sonrisa “huelen como si fueran pastelitos salados, es inevitable caer en la tentación y probar uno”.