Taller de Mar toma este nombre para rendir homenaje a los pescadores que antiguamente habitaban y arreglaban sus aparejos en el barrio de Santa Catalina. Los talleres de reparación de enseres de pesca salpicaban todo el barrio y lo convertían en un centro neurálgico de la actividad que mantenía a centenares de familias.

Hoy este restaurante romántico y acogedor recupera algunas herramientas propias del mar para decorar sus paredes y sus mesas.

Recetas llenas de pasión y desbordantes de creatividad

Riccardo Di Loreto lidera el equipo de Taller de Mar con el objetivo de ofrecer una experiencia gastronómica única. Creaciones frescas, originales en boca, y una bonita y cuidada estética son el sello de este restaurante que cosecha éxito tras éxito entre sus comensales. La fusión asiática e italiana, la carta cambiante y las sugerencias del chef, junto con los menús degustación, convierten este espacio en un lugar perfecto para cualquier cena en pareja o con amigos.